Te Ve. Te Conoce, Te Ama. 5 Verdades Acerca de Dios Y Tu Lenguaje de Amor

En un mundo de creencias variadas y oportunidades infinitas, determinar cómo pasar nuestras vidas puede parecer imposible. E incluso más difícil que encontrar una dirección puede ser encontrar un significado. Quizás sepamos lo que más nos interesa, pero ¿cómo sabemos si tiene un propósito?

Estos anhelos están arraigados en nuestro deseo de sentir la presencia de Dios en nuestras vidas, que comienza cuando sabemos cómo se comunica con nosotros. Te ve. Te conoce. Te ama. examina cómo Dios, el Creador del universo, se comunica íntimamente con cada uno de Su pueblo. El experto en relaciones Gary Chapman y el coautor R. York Moore ofrecen ideas prácticas sobre cómo conocer tu propio lenguaje del amor y cómo Dios lo usa para comunicarse contigo. Cuando llegamos a entender nuestro propio lenguaje de amor único, descubrimos cómo Dios habla y escucha. Y, por lo tanto, cómo Él está íntimamente involucrado en nuestras vidas de formas que nunca antes habíamos identificado. El primer paso para vivir con sentido es vivir en unión con nuestro Dios, la fuente del sentido.

Could Your Love Language Guide You to a Meaningful Life?

In a world of varying beliefs and endless opportunities, determining how to spend our lives can seem impossible. And even more difficult than finding direction can be finding meaning. Perhaps we know what we're most interested in, but how do we know if it has purpose?

These longings are rooted in our desire to feel God's presence in our lives, which begins when we know how He communicates with us. Seen. Known. Loved. examines how God—the Creator of the universe—intimately communicates with each of His people. Relationships expert Gary Chapman and coauthor R. York Moore offer practical insights for how to know your own love language and how God uses it to communicate with you. When we come to understand our own unique love language, we discover how God both speaks and listens. And, therefore, how He is intimately involved in our lives in ways we have never before identified. The first step to living with meaning is living in union with our God—the source of meaning.